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H ace cincuenta anos, cuando tele Espanola solo emitia en blanco asi­ como bruno desplazandolo hacia el pelo en provincias habia que trepar periodicamente al tejado de orientar unas aparatosas antenas que parecian tendederos sobre ropa, hizo furor en Espana un engolado artista llamado Michel.

Miguel Samper Peiro, acreditado artisticamente como «Michel», Era un prototipo alto, vestido de rigurosa etiqueta, con espeso peluquin y no ha transpirado mayusculos gafas.

Solia ver con frecuencia la liga Sovietica desplazandolo hacia el pelo cantar con voz sobre tenor y muy exito de publico la balada titulada ‘Noches de Moscu’.

La letra decia una cosa asi como «… noches de Moscu con su fresca luuuuz, se oye una cancion entonaaar… seri­a la leyenda deee…» y no ha transpirado contaba la apasionante peripecia amorosa.

Por aquel entonces reinaba en el Kremlin el sensato Nikita Kruschev, habian sido condenados los excesos del culto a la temperamento impuesto por Stalin y germinaba en la capital sovietica la timida apertura.

En contra de lo que proclamaba la melodica cancion de Michel, lo que no habia en Moscu era vida nocturna asi­ como 3 decadas anos de vida despues seguia practicamente falto haberla.

Mi?chel unido a Fidel Castro en la foto que, segu?n el cantante espan?ol, le costo? su trayectoria en EEUU.

Se necesita una la mi?s superior dosis sobre valor, alguna cosa de inconsciencia o muy desesperacion, de arriesgarse a abandonar el aburrido pero caliente apartamento del ghetto o la anodina habitacion del hotel desplazandolo hacia el pelo lanzarse en pos sobre placeres callejeros.

Habia un cine, el Perekop, que daba pases nocturnos, salas sobre proyeccion en las estaciones Kievsky, Leningradsky y no ha transpirado Bielorusky, un barquito musical en las glaciales aguas del Moskova abierto hasta la madrugada, un cuchitril donde engullir un tentempie y unos cuantos clubs, con bigotudos caucasianos y patibularios mafiosos desparramados en las sillones de skai.

Otra alternativa era el Hipodromo, en donde se podian dilapidar unos dolares en el black jack, la ruleta, el poker y las tragaperras, o arriesgar unos rublos apostando a los caballos.

Vecinos sobre Moscu? realizan cola de conseguir vi­veres en 1991.

Cuando la costra de nevada y hielo sobre cuatro dedos sobre espesor cubria la pista, equipaban a los equinos con herraduras sobre clavos.

Cuando hacia buen tiempo, les ponian calzas corrientes, pero habia competiciones cualquier el anualidad.

Los ferreos «mandamientos» del marxismo-leninismo proscribian las juegos sobre azar, sin embargo ni siquiera bajo Stalin o Breznev las comunistas llegaron a prohibir las competiciones de caballos.

Dos francotiradoras rusas del Eje?rcito Rojo sovie?tico a lo largo de la II enfrentamiento Mundial.

Cada domingo, cada miercoles desplazandolo hacia el pelo a veces alguna otra noche dentro de semana, pequeno la vacilante luz sobre los focos, el publico atestaba las gradas, protegiendose del frio con la cristalera, chappy botellas de licor desplazandolo hacia el pelo mantas.

No habia una prensa especialista que informase sobre handicaps, jockeys, potros o yeguas, No obstante los usuarios apostaba desplazandolo hacia el pelo despues, En Caso De Que le quedaban ganas, se daba un garbeo por el casino instalado en el monumental y no ha transpirado decadente inmueble amarillo del Club Hipico.

Incluso las Navidades de 1991, animales, jinetes, herraduras, arneses y sillas de cabalgar, pertenecian a un unico poseedor: el Estado sobre las Trabajadores.

Un minero sovie?tico en Siberia en la estacii?n invernal de 1991.

Tras la intentona sobre golpe y la irrupcion de Yeltsin en el Kremlin, cualquier estaba en trance sobre intercambio.

Ciertos sobre las gerifaltes de Kazajistan, los millonarios del Caucaso y otros nuevos ricos habian tomado la decision de copiar a las potentados britanicos asi­ como franceses asi­ como empezaron Ahora an agrupar las propias cuadras.

Desde el punto sobre vista de la pasatiempo, el Hipodromo era «lo de siempre».

Lo nuevo, lo que estaba de moda, era Night Flight, el club de noche de la calle Tverskaya, la antigua Gorki Street.

Rusos desinhibidos en la avenida Arbat de Moscu?, en 1991.

Lo estrenaron el 25 de octubre sobre 1991 y no ha transpirado desde entonces recalaba alla todo el que era joven, rico y elegante en Moscu o ingenuamente cria serlo.

Para entrar habia que apechugar 15 dolares asi­ como haber cumplido al menos 30 anos de vida, si se era macho.

A las hembras les bastaba estar de buen ver y no ha transpirado dar la sensacion de haber abandonado el parvulario.

«Los hombres por bajo sobre los 30 beben demasiado» solia argumentar Carlos Maruszewski, el joven manager del local.

«Pelean por ninguna cosa, gritan abundante y no se visten sobre manera adecuada.»

Lo que si habia en abundancia en el ex Imperio Sovietico eran putas y en general extraordinariamente atractivas, bien vestidas y mas directas que los misiles SCUD, que tanta cielo dieron a la Ahora fenecida industria armamentista sovietica.

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